Víctor se unió al equipo de IDS Topografía en enero de 2019 como auxiliar de topografía. Su interés por la topografía y sus inquietudes le han llevado a certificarse como piloto certificado de dron y a formarse dentro de la empresa en áreas como la restitución cartográfica, delineación y modelización 3D. ¡Es una parte fundamental del equipo!
¿Cuál es tu función dentro de IDS Topografía?
A día de hoy el trabajo suele ser un 50 % trabajo en campo, un 50% trabajo en gabinete. En campo suelo asistir al topógrafo con el GPS y la estación total, implantación de bases, marcaje, etc…
Como piloto certificado de RPAS (dron) también me encargo de los vuelos con dron. Disfruto sobretodo en los levantamientos pequeños, como en los trabajos catastrales, en los que tienes que combinar diferentes vuelos (nadirales y oblicuos) con la topografía clásica y luego tienes que unirlo todo. ¡El resultado es increíble!
Por otro lado, en este último año me he ido formando en el área de procesado de imágenes, y a día de hoy, ya puedo gestionar los proyectos fotogramétricos de forma autónoma. Es una tecnología que me fascina cada vez más. También he aprendido sobre restitución cartográfica, que es uno de los puntos fuertes de IDS y, es posible que este último año, ya haya restituido más de 5000 o 10.000 hectáreas.
¿Cuál es tu toque personal?
Creo que haber realizado tanto trabajo de campo y haber recorrido tantos kilómetros haciendo levantamientos por topografía clásica, hace que cuando tratamos los datos digitalmente en gabinete para mí sea muy fácil reconocer el terreno al detalle: roturas, cambios de pendiente… ¡El último levantamiento fueron 30 km por zona montañosa con el GPS!
Soy muy detallista y quiero que cuando el cliente vea la cartografía en 3D alucine, por ello presto muchísima atención a los detalles, como la simbología, los criterios cartográficos a utilizar y la usabilidad de un fichero CAD.
También gestiono bastante bien los plazos de entrega de los proyectos, y me reto a mí mismos a intentar reducir esos plazos. Me gusta mi trabajo y suelo tomármelo como un juego. Pongo el toque de humor entre los compañeros para trabajar más relajados y de forma positiva.
Si tuvieras que quedarte con un solo proyecto…
El proyecto que más me ha gustado es la geolocalización de redes eléctricas enterradas en un parque eólico de Morella, Castellón. Me encantó recorrer los 40 km de parque mientras hacíamos el levantamiento de las líneas eléctricas. Y una vez en la oficina, ver las imágenes de dron, trasladar todos los datos al ordenador y delinear el terreno que antes había recorrido es una pasada. Porque al hacer la restitución fotogramétrica podía reconocer e interpretar cada detalle que salía en las imágenes como si estuviera en el campo.
Sabemos que te encantan los drones, ¿Cuáles son los que más te gustan?
Los drones que más me gustan son el Phantom 4 y el Mavic Mini. Me gusta trabajar con ellos, ya que siempre los manejas tú a no ser que les cargues una misión. ¡Pero sin duda es más divertido pilotarlos!
Cuando no estás trabajando, ¿a qué dedicas tu tiempo libre?
Los fines de semana suelo quedar con mi pareja o amigos para ir al cine o a ver partidos de fútbol. Me encanta jugar al fútbol, pero no lo practico mucho debido a una lesión que tuve, así que lo he sustituido por ir al gimnasio o correr. Y lo confieso, todas las noches juego un ratito a la Xbox para desconectar.